Somos Hijos

Tal vez parece una historia triste, pero con el tiempo la felicidad no se hizo inalcanzable.

Creo que fue para las fiestas del fin de año en donde a mis cortos 12 años me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor. Esa navidad sería la última en que la emoción cambiaría a tonos grises.

El esperar la ropa nueva, los regalos, la soda sin medida, el pastel con turrón sabor a menta con colores vivos aluscivos, quemar pólvora con mis amigos del barrio y la cena en familia era uno de mis mejores momentos. Crecí en una familia muy esforzada en donde mis padres siempre buscaron lo mejor para nosotros.

Pero la repentina visita a la casa de mi tío fue una sorpresa para mí, más en la propia fecha de noche buena, creí que regresariamos tarde a la casa para estar en familia pero no. Ese día pasaríamos en la casa de mi tío, fue raro pasar esa noche buena en otra casa. 

Un poco triste al darme cuenta que ese recuerdo de armonía terminaría. La tristeza en la cara de mi mamá y mi hermana mayor, que siempre supo de antemano que ya las bonitas fiestas en familia habían terminado.

Mi tío trató de alegrarnos la noche, tratando de que no nos sintieramos extraños en aquel momento. "Hora de abrir los regalos" dijo, mis primos corrieron hacia el árbol, fue la primera vez que sentí ese extraño sentimiento de orfandad, apesar de estar en familia, algo en mi corazón fue arrancando.

Mis padres se separaron, fue cuestión de tiempo en la que los problemas fueron aumentando, tanto así, que mi mamá tuvo que emigrar a los Estados Unidos, mi papá hizo su vida con una nueva esposa. Nuestra vida cambio radicalmente, quedándonos solos mis dos hermanas y yo, apenas adolescentes.

Supe de primera mano las consecuencias de malas decisiones con el pasar del tiempo, y tratar de remediar los estragos que mi propio camino, había cometido tantos errores que hubiera terminado postrado.

Ha pasado muchos años ya, no guardo rencor a mis padres, les amo un montón. Y tengo una muy bonita familia, mi esposa y mis tres hijos son un regalo, ellos son parte de lo que Dios me ha dado para ver lo bueno de la vida. Y Que no todo es malo, y no todo en la vida está destinado a la maldad o para destrucción.

Hay esperanza, y siempre hay un tiempo donde la redención te encuentra, y esté tiempo es perfecto para dar gracias, aprender la lección del pasado, y disfrutar y valorar el presente.




Entradas populares