Sembrador

El tiempo ha pasado velozmente, tras cada parpadeo parece que los segundos se multiplican y forman una barrera que bloquea el paso, sólo deja escurrir el recuerdo entre sus dinteles.

Ya la fortaleza aparente se va desligando lentamente como en un naufragio en la media noche. Parece que la verdad que se ha ido forjando va despojando mis dilemas bohemios que me hicieron desvariar por la vida, el orgullo ya ha desistido por lo que veo, y disfruto más las locas charlas con los más chicos, extrañamente encuentro sabiduría entre sus locos relatos más que entre las canas, trato de correr con ellos como antes lo hacía, era difícil que la voluntad ajena me hiciera un alto, más ahora mis rodillas parecen tomarse un descanso a medio trote, dejándome caer en medio de mi loca hazaña.

La esperanza parece adoptarme, y su calidez me convence a valorar mas los colores, olores y sabores, que inconcientemente disfruto, y el favor y el agradecimiento van siendo buenos compañeros que me ayudan a disfrutar más en este campo que milagrosamente reverdece.




Entradas populares