Desconfianza Pasajera.

Una sonrisa no muestra una realidad, ni un abrazo hermandad o consuelo.

Somos protagonistas de una historia escrita con una pluma sin tinta, en donde  deliberadamente ha sido olvidada por el escritor.

Valora y se agradecido por  los pequeños buenos momentos, disfrútalos al máximo ya que seguramente vendrán a la memoria en nuestros últimos días.

Acostúmbrate a la desconfianza de este mundo, aprende a confiar en ti mismo, cuando el desconfiado toque a tu puerta, sonríele y llévalo a tu mundo, disfruta de ser tú mismo ya que es la única forma que el mundo conocerá una persona real.

Se diligente de ser fiel a los Principios que has creído, edifica sabiamente, recuerda que lo que sostiene una bonita edificación es su fundamento.







Entradas populares