Receta de un buen día

Las pequeñas cosas que tú crees que son insignificantes son los complementos perfectos para la vida, si no los tomas en cuenta caminarás con los ojos vendados en un laberinto.

Las circunstancias son simplemente la ante sala a la madurez,  que tus decisiones  impulsen como una enorme ola, deja  que la misma fuerza sea la que te impulse hacia la orilla.

No busques disfrazarte de algo poderoso, la temperatura del día siempre mostrará que lo que te cubre es simplemente un harapo.

Disfruta de la verdadera libertad, no en la que luchas por encajar en un mundo en el cual lacera la voluntad. 

Mantén la distancia de los que hablan falsedad y los que hacen lazos ilusorios con lisonjas. 

Cuida diariamente las semillas de amor que siembras en el corazón de los necesitados.

Riegalas con humildad, compromiso y paz.





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