Retomando el camino

El esfuerzo parece infructuoso, el tratar de levantarte después de una dolorosa caída, no hay nada más sanador que encontrarte una mano extendida para ayudarte a sobreponerte.

Momentáneamente el recuerdo parece estar señalando el patíbulo, levantas la mirada al tratar de recobrar tu camino. La sabiduría te ve de lejos esperando que el orgullo quedé en el piso para poder acercarse y poder mostrarte una perspectiva diferente.

Pensamos que el olvido es como una pócima mágica que arrancará de las entrañas nuestros dolorosos recuerdos.

Esa mirada de apariencia segura es simplemente el engaño mismo de no querer reconocer que has perdido el camino.

¿A quien crees que engañas?

Si no hay una mano extendida para ayudar a levantarte, no te preocupes, levántate y sacudete el polvo, es lo primero para encontrar un camino seguro.