Largo viaje en el tren.

Viendo en horizonte a través de la ventana se encontraba Luis, realmente tomó el tren sin saber hacia donde iba, pero sí estaba seguro que esté regresaría al lugar en donde había iniciado su viaje.

Realmente no le daba mucha importancia al lugar por donde esté tren pasaría, ni el tiempo que tardaría en regresar a casa.

De repente una anciana camina directo hacia el asiento de Luis.

_Es difícil cambiar las cosas con un simple viaje_ Exclamó una señora, al sentarse a lado de Luis.

Sorprendido y viendo a los ojos de la anciana, Luis sólo sonrió y continuó viendo hacia la ventana.

_creo que toda la vida sería mucho mejor, sí dejáramos de vivir como si escaparamos de algo, Siempre tendremos tiempos cortos de quietud, pero al tiempo menos pensado estaremos buscando un lugar en donde poder alejarnos_.

_¿Cuándo fue la última vez, que escapó de algo?_ le pregunto Luis a la anciana.

_Al morir mi esposo, pensé que tomaría un largo viaje sin destino, solamente para contemplar el recuerdo de los días que viví con él, es triste vivir con el aliento de un simple recuerdo, ya que se convierte en un escondite perfecto, y cuando el temor nos acosa, nos hace ver la vida como cruel y despiadada.

_Y tú ¿Por qué te escapas?_ Le susurró la anciana a Luis.