SOMBRAS EN El ROSTRO.
En el crecimiento Cristiano, muchas veces lo medimos o contemplamos desde idea fuera de lo que es el Cristianismo. Y muchas veces quedamos caminando en circulos,
Creo que muchas veces ya sea por cultura, doctrina, o nuestra la pequeña secta que creamos en nuestra mente. Creemos que desde que iniciamos nuestro caminar con Cristo cada día ganaremos más derechos, o por obligación Dios nos tiene que dar lo que caprichosamente queremos o creemos que merecemos.
Muchas veces nos perdemos en esto por lo que entendemos que es la "Justicia", y claramente será como la de los fariseos cuando esa justicia la aplicamos con nuestra propia percepción de la Ley y no la ley de Dios como debería de ser.
Y realmente el crecimiento Cristiano es medido con relación a como nos parecemos a Jesús. Mateo 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
En nuestro absurda búsqueda de un crecimiento con un estándar impuesto muchas veces por una mezcla de ideas de "éxito cristiano" a base de logros, siempre tratando imitar o competir con lo mundano, carnal o llamémoslo "algo que no edifica". Y sin darnos cuenta nuestra alma se encuentra agobiada por un nuevo afán, y es entonces que llega el desánimo, murmuración. Y Jesús nos habla dos cosas que a mí en lo personal muchas veces me veo involucrado en lo contrario de manso y humilde.
Pero ¿por qué?, creo que perdemos de vista que en el cristianismo hay una meta diaria y es ser como Jesús, y lo más importante de eso son los frutos que surgirán en el proceso.
De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. Juan 12:24
El evangelio anunciado por Jesús y los discípulos no era "El Reino de Dios se ha acercado, acérquese y tendrán derecho a ....". No. su predicación del Reino de Dios es y será un llamado despojarnos a lo que nos hace daño, "mentira, orgullo, codicia, legalismo" y poner la mirada en Cristo, no en lo que nosotros creemos que tenemos que recibir.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23
Sí piensas un poco en relación a los frutos,
¿Quiénes serán beneficiados con éstos?,