Al otro lado de la mesa.

El café ya parece tibio, y un poco cargado de azúcar, esté pasa desapercibido por una mirada que anclada parece estar contemplando fijamente lo que no quiere que el tiempo robe en su corta estancia en esta peculiar lugar.

Una leve sonrisa acompañada de unos ojos que parecen contener las lágrimas que surgen inmediatamente, que podría repetir tal escena, más que un recuerdo, Sí, ese recuerdo innecesario que surge en ese tiempo que día a día parece pasar por el pensamiento de aquel visitante, que día a día como una solemne escena busca la misma mesa y acomoda su silla, como que un pintor estuviera plasmando en su lienzo aquel momento.

No juzgues de primera mano a aquel peculiar visitante,tienes que conocer del porqué aquel ritual matinal. Él es solo un fiel guardián de una promesa, que en ese lugar se darían una esperada cita que unos ojos color marrón claro que atravesados por la luz de una radiante mañana, derretían el corazón del que fijamente los contemplaba, es más fueron éstos los que atraparon a aquel fiel guardián. Pero que ganaría nuestro amigo de aquella interminable espera, que inconscientemente sabia que jamás sería cumplida. 

Un día nuestro fiel visitante, no llego a su cumplida cita, todos los que lo habíamos visto pensamos que sus años le habían vencido, o que su ánimo había terminado. Pero llegada la hora de cerrar tan concurrido café, inicié mi camino hacía mi hogar, caminando y dando gracias a Dios por aquel buen día. 

Cruzando el parque que usualmente atravesaba todos los días, vi una silueta encorvada que lentamente avanzaba en aquella plaza, al percatarme me di cuenta que era aquel anciano que por años nos plasmó la misma escena. _le extrañamos en el café le comenté_. Él sonrientemen fijo la mirada en mi, y al reconocerme contesto _Gracias joven yo también les extrañe, pero recapacite, en que las promesas no solamente se esperan en un lugar donde uno cree que su sucederán, he decidido salir a aventurarme a que me sorprenda el destino, 

Y quien sabe que me recompense de tan larga espera, quedaría satisfecho de tan solo de volver a contemplar aquellos bellos ojos color marrón claro_.


Entradas populares