Ventanas.

La ventana, más que una obra creada para mostrar más allá de el encierro voluntario de una parte grandiosa de la vida, que para la más perspicaz imaginación una obra de arte, para cada mañana contemplar y hacer surgir el más sincero agradecimiento.

Estas siempre atesoran los más apreciados momentos de esperanza.

Tal vez podrías pensar en el momento en que los hijos esperan con ancias la llegada de su padre, y como este al asomarse, la ventana captura la mayor alegría de una larga espera.

En el lugar que la ventana se convierte en esperanza, es al ser traspasada por la preciada luz que recibe un cautivo en sus prisiones, el aliento que al meditar y valorar lo que desde su ventana le es quitado, y abrazar la esperanza de un día poder disfrutar de la libertad que de la ventana le es mostrada.

Diferente es en un hospital, las mayores emociones del paciente, es ver asomarse a sus seres amados, para llegar animar su alma en momento que parece una eterna espera.

Alguien dijo que los ojos son las ventanas del alma, es muy buena comparación, ya que hay alguien que nos toma por habitación.

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.

Entonces, recordemos el valor de lo que esta al otro lado de la ventana, y deja que cada día seas lleno de su inigualable Luz.